Cuando se requiere de un Avalúo se deben plantear las siguientes preguntas:

• ¿Propósito?
• ¿Objeto?
• ¿Enfoque?
• ¿Validez?
• ¿Vigencia?
• ¿Soporte?
• ¿Actualizaciones?
• ¿Costo?
• ¿Quién lo va a practicar?

Si no tomamos en cuenta los puntos anteriores, podríamos caer en errores que al final del día nos costaría tiempo, dinero y esfuerzo, ya que en ocasiones solicitamos un avalúo que no se realizo de acuerdo a las normas de información financiera (nacionales o internacionales), no se certifica el avalúo bajo la autorización requerida, el valuador no tiene la experiencia necesaria o la cédula profesional que requieren algunas autoridades (SHC), el enfoque de valor no fue el adecuado y por lo tanto existe sobre valuación o sub valuación, etc.